
Yo solo estaba esperando ese momento con Eliyahu, y al fin llegó... y la verdad no supe que hacer. Con él he estado manejando el tiempo fuera, yo le llamo "tarjeta roja". Si, así como a los futbolistas, le saco tarjeta roja: se acaba el juego y la diversión. Había estado funcionando.
En estos días me he puesto a pensar, ¿por qué se frustra mi hijo? Generalmente, o la mayoría de las veces ha sido por: sus amigos no le prestan algún juguete, o porque siempre quiere ganar.
En la primera situación su forma de llamar la atención o de tratar de hacer algo para conseguir lo que desea, es iniciar un gimoteo que me resulta molestísimo, es algo así como: ñeeee ñeeee y hace una mueca de carita triste con su bocota. En ocasiones, no les voy a mentir, me da risa, pero al cabo me resulta penoso para él y para mí.
Creo que a nadie le gusta ver triste a su hijo, pero no por eso caemos en la mala crianza, mas no sé si están de acuerdo conmigo cuando digo que hay niños que parecen que en su casa no les enseñaran modales, o a tratar bien a sus compañeritos... si bien los niños a esa edad apenas y están aprendiendo lo que significa jugar con alguien más y no al lado de alguien, la primera generalmente implica un juguete, dos niños...
Resulta que como momma estoy aprendiendo a dejar que mi hijo resuelva solo sus "inconvenientes", Ay! pero es que me altera que últimamente sus compañeritos de juego no hacen más que sonsacarlo, alardean sus juguetes o de alguna manera hacen que él se sienta triste, o enojado o que se burlan de él... por eso es que YO, monkey momma estoy en "terapia" dejar que Eli maneje esos inconvenientes, que al fin y al cabo cosas de niños son, y como niños no guardan rencores y al final terminan jugando como si nada...
Para esto mi solución ese día de la gran pataleta, había sido invitarlo a sacar un juguete de los suyos, para que jugara junto a sus amiguitos, pero el muy bendito no quiso!!! Entonces ahí comenzó la grosería, la altanería, manoteos, negativas, berrinche... priiiiiii TARJETA ROJA! y hay que se arma la pataleta del siglo... lloraba de tal forma que se puso de un rojo subido y ni una lágrima brotaba de sus ojos! hombeee!!! ya se me fue subiendo más que la bilirrubina, en un momento que le tomé del brazo me jaló... algo me había dicho mi vecina tita a cerca de los límites de... de... bueno, que tus hijos palabras más palabras menos, te miden hasta donde llega tu paciencia... y mira que la mía no iba a llegar muy lejos, si no hubiese sido porque tenía a benjamín en brazos, lo cargo y pataleando me lo llevo adentro, me salvó mi papá que en buen momento llegó! lo tomó de la mano y lo llevó dentro de la casa...
UFFF creí que iba a estallar!!!! respiré lo más profundo que pude, lo llevé hasta nuestra habitación y de la forma más calmada (cosa que me parece increíble porque no tengo la paciencia de Job) traté de explicarle que quería ser la mejor mamá para él, que no siempre los amigos iban a querer compartir, que por eso el también tenía juguetes y que cuando quisiera podía sacarlos para jugar con ellos y aprender a compartir con sus amigos ( no es carreta, eso toca aprenderlo y más a Eliyahu que tiene hermano), pero que por sobre todas las cosas, cada acto de nuestras vidas, tiene una consecuencia, y que esta vez para él, la consecuencia era no volver a salir a jugar, podía asistir al "ven, ven, ven" pero luego tendría que regresarse a casa... no les voy a decir que el castigo fue mágico, porque les mentiría, Eli siguió llorando, se calmo minutos después viendo un poco de televisión...
Conclusión? Ninguna hasta el momento... solo que no es fácil para él aprender las lecciones de la vida y que no es fácil para mí verlo sufrir al aprenderlas.
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