27 noviembre 2013

{Monkey Momma}: Cómo ir al súper con bebés y no morir en el intento

mamá bloguera colombia
Cuando descubrí la bandolera, Eliyahu 
iba conmigo a todas partes.
¿Te ha pasado que no tienes con quien dejar a tu hijo, y fijo fijo es urgente ir a comprar las cosas de la comida?, ¿o que alguno de tus hijos te la tiene montada porque quiere comer algo que no hay en la nevera y para evitarte la milonga sentimental prefieres ir a comprarlo, o simplemente no hay nada en la despensa? Bueno, a mi sí me pasa!

Pow!!! Toma tu guía para salir a la tienda con dos chiquillos y no morir en el intento!!!. Bien, ¿lo primero que necesitas?: Uno o dos niños, preferiblemente entre los 4 meses y los 3 años de edad, si lo quieres en modo WONDER llévate a los dos.

Te recomiendo tener a la mano los siguientes items:

1. Zapatos cerrados: JAMÁS, pero JAMÁS te vayas en sandalias, chanclas, trespuntás, abarcas o cualquier cosa que deje tus dedos expuestos, créeme, las calles están llenas de pequeños baches que pueden hacer que por estar a 20 ojos de los niños, termines volándote una uña.

2. Cargador (ergonómico gracias) o cochecito: Caramba, llevar a un chiquitín de la mano puede resultar en demora, la marcha se hará un tilín más lenta, así que, si el tiempo es importante, no dejes de llevarlo en alguno de estos útiles artilugios, en caso de tener que llevar a dos peques un coche en donde los puedas acomodar a los dos, uff! fenomenal. Pero si eres hormiguita de carga (así como yo, y el coche está a más de cuatro horas de distancia...) un cargador tipo bandolera o mei-tai no te vendría nada mal, para poder darle la mano al otro pequeñuelo.

3. Bolsa de tela, mochilita o bolso: Pero mujer! si voy aquí a la vuelta no más. Créeme las bolsas de plástico son traicioneras, a parte que no te la puedes "guindar" del hombro para que las manos te queden libres, para hacer el malabarismo digno del Cirque Du Soleil, se terminan resbalando de tu mano y pasándose al brazo del peque que llevas agarrado. (Además los barquillos que compraste podrían salirse de la bolsa y terminar aplastados por motos varias y carros). ¿Sí?, ¿Vamos agarrando el ritmo? Ok!.

4. Pantalón con bolsillos: Sí, porque en alguna parte tienes que llevar el dinero con el que vas a pagar, bueno, a menos que tengas cuenta pa’ pedir y después pagar; pero no es el caso. Entonces si vas a la tienda o al súper, toca llevar el dinero, y si es posible la cantidad exacta para no tener que volver a recibir y no enredarse en la metida del dinero en el bolsillo.

Y por último, pero no menos importante:

5. Tu cara de mamá orgullosa: Clarísimo, porque más de uno te va a mirar con cara de: "bueno y a esta loca como se le ocurre salir sola con dos pelaitos al tiempo!" Pues porque puedo, quiero y no me da miedo!, y porque a esta Momma le toca ser multi-tareas, Wonder Momma Multi-Pase!!!; además la cara de felicidad de mis hijos (y supongo que de los que lleve usted) es satisfacción garantizada, ordene su pedido ya!!!

Ah!! Que no es tele ventas!!! :P


Y a ustedes, ¿les ha tocado ir al supermercado/tienda con sus peques?, cuenten pues como hacen para tener todo bajo control!

24 noviembre 2013

{Momma Pola}: La Master. Viajar o no viajar, esa es la cuestión.



A mi July y a mi nos encanta viajar. Definitivamente es algo que nos une. Sin embargo, desde que nos acompaña nuestro hijo Salvador, le hemos bajado la revolución a nuestros viajes. Yo, la que organizaba maleta en cinco minutos y salía a recorrer el mundo sin pensarlo, he terminado por dejar a un lado esa maleta para quedarme más en casa. Pero, ¿Deberíamos dejar de viajar por nuestro hijo? Lo cierto es que Salvador nació de padres que provienen de lugares y culturas diferentes, por lo que su hogar es diverso, así que deseamos criarlo aceptando y disfrutando esa diversidad y para incentivar esto, siempre es bueno viajar. Entonces, la verdadera pregunta es: ¡¿cómo podemos viajar sin que esto genere un trauma?! Ahí entra lo que llamamos “La Master”: Esa Wonder Momma que se las sabe prácticamente todas, a la que le escribes cada vez que quieres gritar, o cuando el pediatra no te contesta o en internet no te explican bien. Pues bien, como las que escribimos en este blog somos primíparas y estamos aprendiendo, traeremos de vez en cuando a una Master, porque ellas siempre saben qué decir.

Así fue entonces como en medio de mi crisis sobre si viajar o no, le escribí a Ruby Rubio, una Master de esas que trabaja, estudia, enseña, adora al esposo, saca tiempo para apoyar a su hijo que es un campeón de patinaje y todo esto lo hace luciendo divinamente ¿Cómo lo hace? pues porque es una Master. Al consultarla, ella, con esa habilidad para manejarlo todo, detiene su rutina y me lanza en cinco minutos la siguiente perlita: 

La Master: Bebé listo para viajar!

Cuando sales de viaje por primera vez con tu bebé, te sientes como en la línea de salida de la pista atlética, en la final de los 300 metros en los olímpicos, pero al lado de Bolt. La impotencia es total, porque no te puedes llevar la bañera, la cama, el aire acondicionado, la estufa, la nevera, no. Enfrentas entonces frustración y mucho mucho miedo. Miedo al calor, al frío, a la falta de todo aquello de lo que dependes para que él o ella estén muy bien. Entonces, como por arte de magia, aparece tu instinto y te salva la vida. Este instinto maravilloso te enseña a ser práctica y a descubrir elementos y productos que reemplazan a todo un grupo, que pueden resultar innecesarios. Entre más práctica seas en el día a día, mejor te irá en tu viaje. 

Lo primero es repasar en tu mente la rutina diaria de tu bebé. Esta es la mejor forma de hacer la maleta. Al levantarse en la mañana, le das tete o teta, lo cambias, lo bañas y vistes. A medio día, almuerza, se baña y duerme, en la tarde juega y come merienda. En la noche, cena, música y a dormir. Luego, lo mejor es revisar que cumples con estas premisas: 
  • Llevas los tetes esterilizados y en una bolsa Ziploc. 
  • Tienes agua en cantidades suficientes, para teteros, papillas, limpiar las frutas y para lavarles cuando se llenan de arena en agua salada. 
  • Pañitos húmedos. Son lo máximo. Con ellos limpias la cola, las babitas, el cuello, y hasta lo bañas o en su defecto, pañitos desinfectantes. Con ellos limpias cualquier superficie que te parezca demasiado sucia como para que el bebé la toque o juegue con ella. Incluso, si se trata de lavar al bebé en algún lavamos o bañera improvisada, la desinfectas antes de hacerlo.
  • El protector para cambiarlos. Es indispensable. 
  • Implementos de aseo en un maletín exclusivo para ello: el jabón que siempre usa, peines, bloqueador, cremas hidratantes, copitos. 
  • Los juguetes preferidos no pueden faltar. Ahora hay muchas aplicaciones para el teléfono con juegos muy interesantes. 
  • Su música en el celular o para el carro.
  • Ropa adecuada según el clima. Siempre lleva de más, ellos son exploradores.
  • Un botiquín que puede ir variando según la edad del bebé. Siempre pide asesoría al pediatra sobre qué darle por si le duelen sus oídos o la garganta, si hay fiebre, diarreas, mocos o vómito, y qué hacer si le pican mosquitos, se cae o se quema. Hay medicinas preventivas que son ideales para evitar malestares por cambio de clima. 
  • Tú eres su mejor colchón, así que puede dormir sobre ti. Pero si quieres que duerma más cómodo, donde sea, lleva los pisos de caucho que vienen en forma de rompecabezas. Si les colocas una sabanita encima, quedan listos para una siesta corta a media mañana.
  • Hojas y crayolas, siempre te sacan de apuros.
  • Bolsas, muchas bolsas, para guardar todo lo que se vaya a comer, los pañales sucios, la ropa que se vomita. Las ziploc son buenísimas, así como las de basura negras. 
  • El nombre y número del pediatra más cercano.
  • Un coche práctico, tipo paragüita.
  • Haz lo que sea posible para que no se alteren sus rutinas. Así no estará irritable y todos podrán disfrutar del viaje. 
¿Qué les parece? Yo creo que el listado está buenísimo y tú, ¿Pronto te irás de viaje? ¿Crees que es bueno viajar con tus chicos?¿tienes alguna idea extra?. Por ahora, yo creo que sí me animo a viajar con mi hijo! 
Au revoir! Bon Voyage!

20 noviembre 2013

{Monkey Momma}: Confesiones

Nadie dijo que iba a ser fácil, estar a cargo de personitas, es la labor más ardua que pueda existir, bien, por lo menos lo es para mí. 

Existen todo tipo de mamás: las que soñaron toda una vida con serlo, las que no sabían si querían serlo, las que lo fueron por sorpresa, las que buscan serlo… Todas somos diferentes, yo creo que soy una mezcla de todas las anteriores! 

Hablando con una de las Wonder Mommas, hacía referencia a una vecina suya que veía salir de su casa con una cara un tanto larga, regañona, hasta quizá con un poco de amargura. Días después pensando en el retrato que hice en mi cabeza de esa vecina, me dibujé a mi misma en su cara… Sí, me confieso, no soy perfecta, trato de dar lo mejor de mí a mis pequeñitos, pero soy de carne y hueso, y todo a mí alrededor termina por afectarme. Llega un momento en que mi paciencia pareciera fuese a alcanzar sus límites! : 


ilustración mamá con hijos
Ilustración de: +Eri Quintero 

-Eli, abre la boca hijo, por favor amor, come…, hijo… no te tomes todo el jugo, no, no… Hombe hijo no regreses la comida al plato!!!!  (y todo esto ocurre al mismo tiempo que cargo a Benji y parece iniciar una “ópera de Ñua Mayor”) 

Entonces justo en ese momento es cuando me recrimino y digo que debo ser la peor madre del mundo, porque si me comparo al resto de mamás que conozco, mi cuenta quedaría en rojo y con signos menos. Pero con la mano en el corazón digo hoy, luego de recapacitar un poco: Todas las Mommas somos diferentes!, no todas nos enfrentamos el mismo ritmo de vida, los temperamentos de nuestros hijos son diferentes, las circunstancias, la ideología, el hogar; hay días de querer arrancarse el cabello, días tristes, días de dar gracias a Dios por lo mucho o por lo poco, días de días!

Ser Momma es una tarea ardua, no dejes que la sociedad, la televisión o las revistas te hagan pensar lo contrario, porque la realidad es que para ser Momma, hay que tener perrenque en la vida. Eso sí, una experiencia que te cambia, te hace humilde, paciente, amorosa, crea temperamento y te hace ver el hermoso regalo que es ser Madre.

Por eso (así muy al estilo “otro rollo – con Adal Ramones”) aquí les dejo 5 Razones para que te sientas feliz de ser la Momma que eres:

1. Si ser Momma fuera fácil, cualquiera podría serlo ;)

2. Nadie en éste mundo va a criar a tus hijos con el amor y la paciencia que tu lo haces.

3. Ver sus caritas cuando duermen y saber que tú eres su mundo, y que ellos confían ciegamente en ti.

4. No importa lo que pase, tus hijos siempre te van a AMAR. (a caso no amas a tu Momma?)

5. Tu sabes cuál es tu realidad y todos cometemos errores, pero si te das cuenta a tiempo, siempre se puede corregir sobre la marcha!

¿Te ha pasado?, ¿te has sentido en algún momento una mala momma?

Ejercicio práctico: Cuando estés en una situación de tensión con tu o tus hijos, trata de escucharlos, generalmente lo que necesitan no está lejos de tu alcance inmediato.


17 noviembre 2013

{Momma Pola}: Todos saben, todos opinan...

Esta entrada va dedicada a todas las mamás que empiezan en esto y se preguntan: ¿por qué estoy haciendo con mi bebé todo lo que dice mi suegra u otra persona, cuando yo tenía otra idea al respecto? Para esta encrucijada sólo puedo decirles: “El amor te dará la respuesta, sigue tu corazón” ¡Já! Típico consejo de la abuelita-árbol a Pocahontas y que no sirve mucho. En realidad, bromeo porque quiero dejar claro que todo lo que aquí escribamos no es ley, ni palabra sagrada.

Dejando esto muy claro, empiezo por confirmar, como lo dije en mi entrada anterior, que estoy bendecida al estar rodeada de mujeres increíbles que han acompañado mi proceso como mamá y me han enseñado un montón de cosas valiosas. Sin embargo, no ha faltado quien critique mi decisión de alimentar a mi niño con leche materna exclusiva durante los primeros seis meses, o quien me dice que no lo estimulo demasiado o por el contrario opina que lo estimulo mucho y siente que eso no sirve para nada…

Mamás del mundo, en mi experiencia, lo mejor es sonreír y ya no habla la sabia abuelita de Pocahontas. Estoy convencida que es necesario escuchar todos los consejos, pero al fin de cuentas, hacer siempre lo que el médico y tu persona creen que es lo mejor para tu bebé. Créeme, escuchar no te hará daño y por el contrario te beneficiará, ya que muchas cosas buenas se sacan de esos consejitos de abuelitas y tías que te aman. Ahora, si estos no concuerdan con tu filosofía de crianza, no sufras, simplemente escucha y sonríe.

mesa servida

Yo recogí todos esos "deseos" y los guardé en una cajita especial. Para mi todos son importantes, aunque algunos no concuerden con mi forma de ver el mundo quizás, cuando Salvador esté grande, quiera ponerlos en práctica.

Algo muy importante para sobrevivir a este ataque de comentarios o “intromisiones” (porque aunque suene duro, no falta la suegrita que además prepara una sopa de algo raro para que tu bebé se lo tome a los días de nacido) es tener claro qué quieren tú y tu pareja para tu hijo, para que ambos se paren en la raya sin faltar al respeto y se apoyen mutuamente. Si estás sola, debes aprender a decir las cosas sin ofender, ser clara. Lo importante es que la familia sepa que ustedes están dispuestos a escuchar y aprender, pero que finalmente la crianza de tu bebé es sólo responsabilidad tuya y de tu pareja.

Sonríe, créeme, es la mejor táctica. 

PD: Y como el fin de este blog no es que sea sólo de aquí para allá, sino que además las wonder queremos aprender y escuchar, me gustaría leer cuál fue el mejor y el más loco consejo que han recibido durante sus años de mamás y cómo han manejado esta situación. 


15 noviembre 2013

{Angie Momma}: A manera de entrada...


Desde muy joven pensé en ser mamá. Era un sueño muy anhelado para mí, me sentía la mujer más preparada del mundo para hacerlo, planeaba tantas cosas entorno al tema que si me pusiera a escribirlo, tal vez no terminaría. Vale contarles que siempre he sido muy metódica, hasta el punto de asegurarme de que la persona con la que me casaría tuviera los mismos deseos que yo en cuanto la idea de ser padres.

Gracias a Dios al pasar los años, me casé con esa persona que cumplía a cabalidad con el perfil que yo buscaba y sobre todo con la idea de ser padre. Hasta ahí todo iba marchando como yo lo había planeado. Al principio de nuestro matrimonio decidimos no tener bebés, por aquello de conocernos más como pareja y disfrutar de esta primera etapa del matrimonio. En fin, yo estaba de acuerdo, tan de acuerdo que tomamos todas la medidas de prevención para que aún no llegara mi momento más esperado. Pero el que decide en nuestras vidas es Dios, porque así lo decidimos abriéndole las puertas de nuestro corazón. ¡Mi momento esperado llegó sin dar ninguna señal de alerta! Recuerdo que las personas conocidas me preguntaban para cuando tendríamos bebés y la respuesta siempre era que esperaríamos un tiempo prudente.

Un día de esos mi mamá me miró y me dijo: “Hija hazte una prueba de embarazo, porque tienes cara de embarazada” Yo la miré como diciendo: por favor mamá ¿cara de embarazada? Esto me causó mucha gracia porque yo estaba convencida que no era así, por favor ¿yo?, la mujer que tenía todo bajo control ¿embarazada?


pregnancy test
foto: istock
Al pasar los días esas palabras de mi mamá retumbaban en mi cabeza y decidí contarle a mi esposo. Él me respondió que no creía, que eran ideas de mi mamá, por lo que me calmé, pero la visita de mi periodo no llegaba y fue cuando dije a mi esposo que me acompañara a comprar una prueba de embarazo. Fuimos, él se bajó del carro y al regresar en sus manos no había una, sino varias pruebas de embarazo. Le pregunté para qué tantas y respondió que para estar muy seguros del resultado. Así que ahí iba yo, la más “preparada” de las mujeres del mundo, temblándole las piernas, la lengua empelotada, es decir, sin poder pronunciar palabras claras, sin idea de cómo hacerme una prueba de embarazo ya que jamás me había hecho una.

En fin, llegamos a la casa y me quedé como una momia parada en la puerta del baño, mi esposo me dio ánimos para empezar. Al fin terminé, pero llegaron a mi unos nervios incontrolables e hicieron que gritara por ayuda y en el momento en el que mi esposo llegó, lo miré y le dije: mira tú, yo no puedo. Al ver la prueba él me dijo: no sé sabe si es negativo o positivo ¿leíste bien la instrucciones? Estábamos hechos un lío. Para no alargarles mas el cuento, mi esposo tuvo que ayudarme y los dos juntos nos enteramos que íbamos hacer padres. Lloramos, reímos, no entendíamos que había pasado con todos nuestros métodos de prevención, lo que si estábamos seguros era que había sido la voluntad de nuestro Dios y estábamos muy felices.

PD: Al hacerme la prueba en el laboratorio nos dimos cuenta que tenía un mes y medio de embarazo jejeje… que despistada!

13 noviembre 2013

{Monkey Momma}: De los inicios de esta aventura.

Ninguno de mis hijos fueron planeados, cada quién en su cabeza dirá: "Ay pero que irresponsable" pero muchas mamás somos así!, no digo que irresponsables, sino que dejamos que las cosas fluyan con naturalidad! oh si!

Soy la orgullosa madre de dos niños, (y pare de contar porque este hornito no asará más pan!) que espero algún día levanten la mano con furia y digan: "con mi mamá no te metas!!!" je jeje!!, evidentemente todos algún día lo dijimos o lo pensamos, pero tener hijos varones te hace creer que eres la reina de tu casa! 



padres sonriendo
Despeinada del viaje y con caras de ilusión - Debajo la primera foto de Eli.
Eliyahu
Mis dos hijos llegaron en momentos de necesidad, no económica, sino espiritual, cuando más tropiezos o tristezas atravesaba en mi vida, Dios me los envió. Eli, mi hijo mayor, llegó aproximadamente un año después de la muerte de mi madre, para ese entonces me encontraba viviendo en un pueblo de Bolívar llamado Magangué. Recuerdo que me puse a hacer ejercicio... abdominales, salía a montar bicicleta, dieta... que para ponerme en forma y no sé que más... como siempre (a menos que lo estuvieras esperando) la sorpresa de... "este... amor... mira que raro, este mes "la visita" está como rara..., seguramente que es por el cambio de dieta y el ejercicio... si, eso debe ser!" 

Pasaron unos cuantos días para confirmar la sospecha del esposito, porque yo, uff…, me aterraba pensar que podría estar embarazada!!! . Habíamos viajado a visitar a mi papá en Santa Marta, y aprovechando el laboratorio clínico que dejó mi mamá (era bacterióloga) me hice la prueba, la auxiliar me entregó un papel, que creo conservo aún... "felicidades kellis" con toda y la equivocación en el nombre... yo por lo menos quedé como... en shock! ustedes sabrán si tienen hijos... es como emoción, miedo, más miedo, oh por Dios estoy embarazada y ahora cómo es esto!!!... y pues sin mi mamá a bordo... miles de cosas me pasaban por la cabeza, quería llorar, me reía... pero salí adelante, con todo y mi amenaza de aborto, gracias a Dios siempre conté con la ayuda de mi suegra (por lo menos a mí me tocó la mejor del mundo!!!) y mi hijo salió sano sanote!

Benjamín

Con benji...,  pues a mi calvo divino tampoco me lo esperaba, la verdad que él si que me tomó por sorpresa!. Pasaba por un momento crítico en la relación con el esposito (porque hombe!, soy sincera, mi vida no es color de rosas) de hecho estaba trabajando en Bogotá, había ido a incursionar a ver si le pegaba a un buen empleo, pero nunca sucedió. Al mes de haberme ido, me hice una prueba de laboratorio porque como por cosas extrañas y del universo X "la visita estaba extraña". Cuando la asistente del laboratorio me llamó para entregarme el resultado, me miró con cara pesarosa, quizá porque me vio sola pensó que el mundo se me iba a derrumbar ahí mismo... Creo que no se esperaba ver mi cara, ese día, me sentí más orgullosa que nunca, más mujer que nunca, feliz! por albergar a esa vidita en mí, porque a pesar de todo lo dura que estaba siendo mi vida en esos momentos, algo dentro de mi me impulsaba a seguir dándolo todo, sin importar el "qué dirán", ese día volvía a sentir la dicha de ser madre y con más intensidad. 

Salí de ese laboratorio con una sonrisa radiante, con mi frente en alto, con un motivo más para darlo todo por esos retoños que hoy por hoy, son mi loca cordura, mi razón de despertarme con ánimos cada día y luchar por ser el mejor ejemplo para que ese par de nenes, se conviertan en un par de hombres que hagan que cualquier mujer se sienta amada, valorada... mejor dicho! que puedan decir que son un "partidazo"!!!


10 noviembre 2013

{Momma Pola}: El día que supe que sería Mamá...


mujer embarazada
Mi perfil en aquellos días
No fui la típica joven, lo reconozco. No tenía mucho entusiasmo en ser mamá, sólo me interesaba obtener logros profesionales o viajar por el mundo y siempre bromeaba con la historia de que algún día tendría un hijo a través de la inseminación artificial. Hoy estoy re-casada y hace ocho meses me acompaña Salvador, mi hijo que fue concebido bien a la “antigua”. 

Hace más de un año mientras manejaba, sintonicé por casualidad una emisora en la que sonaba una canción sobre la maternidad. Me da un poquito de vergüenza aceptarlo, pero al escuchar esa canción, lloré. Ser tierna y sensible no son mis más grandes cualidades, lo acepto. Por eso, no entendía qué carajos me pasaba y cuál era la razón de mi “pendejada”. Hoy, mirando en retrospectiva, creo que es posible que las mujeres sepamos o sintamos ese llamado o ese momento en el que llega a nuestras vidas la maternidad. Un mes después del episodio de llanto, recibí el resultado del examen y entendí que todo cambiaría. 

De aquel día recuerdo un montón de cosas lindas, la felicidad de mi July al recibir en su trabajo una caja sorpresa con la noticia y la ilusión con la que armé esa cajita. Pero de las cosas más lindas que sentí, fue descubrir el amor tan profundo que despierta esta noticia en los que realmente te aman, sobre todo, en las mujeres que te aman. Mamás, hermanas, abuelitas, tías, amigas, primas; pareciera como si se encendiera un circulo secreto de amor que te rodeará durante nueve meses para entregarte sabios consejos o cariño en exceso. O bueno, ese fue mi caso, es probable que no sea el de todos. 

Lo cierto es que ésa fue una de las razones por las que pienso se creó este blog. Desde que supe que era mamá, vivo en una comunidad imaginaria de mujeres que deslegitiman todos esas etiquetas acerca del egoísmo y la falta de apoyo entre el genero femenino. Todas esas increíbles mujeres me demostraron que nosotras sí somos unidas y que sí podemos ayudarnos unas a las otras. Y claro, eso hizo que me sintiera increíblemente orgullosa y tranquila. Por consiguiente, aunque entendí que no tenía ni idea de cómo era eso de ser mamá, que no sabía si concordaba con mi estilo de vida, si ya había millones de mujeres valiosas que lo habían logrado, yo también sería capaz de hacerlo. Y bueno, en esas estamos.

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